Manuela Méndez Costa
Veterinaria

Colegiada LE-2310
Mi nombre es Manuela y me he criado en un pequeño y tranquilo pueblo fronterizo del oeste de Salamanca rodeada de perros, gatos, ovejas, gallinas, conejos y burros.
Cuando tu parque de juegos infantil es el campo y desde pequeña te inculcan el respeto hacia todos los seres vivos, es fácil saber, desde muy pequeña, que de mayor quieres ser veterinaria y, por ello, a mis 18 me viene a León a estudiar en la Facultad de Veterinaria.
Durante la carrera, por mi naturaleza curiosa, me interesé por distintas áreas del mundo veterinario, pero tenía claro desde el principio que mi futuro estaba en la clínica de pequeños animales. Aunque me encantan los perros y día a día intento mejorar para tratarles y ayudarles de la mejor forma posible; mi pasión desde hace varios años es la medicina felina. Además de todo lo relacionado con el mundo felino, me siento principalmente atraída por el ámbito de la anestesia y analgesia, la endocrinología y el área de la etología y el comportamiento.
A lo largo de los años que llevo trabajando, siempre en la Clínica Veterinaria Centro León, he entendido que lo más importante es la actitud con la que enfrentas cada día a los casos clínicos de tus pacientes e intento dar todo de mí para que estos se resuelvan lo mejor posible, o al menos, mejorar su calidad de vida. Para ello intento aprender cada día prestando atención a diferentes cursos y charlas tanto online como presenciales.
En mi vida fuera del trabajo, actualmente comparto mi vida y mi espacio con dos pequeños gatos hermanos, Kilian y Duarte, que recientemente he adoptado, quiénes han venido a revolucionar un poco mi caótico orden y a ofrecer un poco de luz. Siempre que puedo me escapo para disfrutar con Lukas, el otro gato y con Tango, el perro de mi familia. En mi día a día nunca puede faltar tiempo para la lectura de una buena novela negra, un clásico o una novela histórica y en mis fines de semana me gusta perderme por ahí experimentando con mi cámara réflex.